sábado, 3 de mayo de 2014

FOTOGRAFIA DE INTERIORISMO Y DECORACION

Quiero tratar hoy un tema interesante, al menos para mi, que transité bastante durante mi carrera y, como toda especialización, requiere una serie de conocimientos específicos y varios tips que uno va aprendiendo con la experiencia.
La fotografía de interiorismo es un área específica dentro de la fotografía de arquitectura, que se desarrolla, como sugiere su nombre, en interiores. Está emparentada con la decoración, y ahi se toca con la fotografía de producto o still-life, cuando se busca el detalle o tomas muy cercanas (close up) de algún o algunos objetos decorativos o funcionales.

Hecha esta aclaración, vamos a enfocarnos en el mundo de la fotografía de interiorismo, ambientes escenográficos y sus particularidades.

Equipo:

Comencemos describiendo el equipo básico necesario.

Cámara y ópticas:
Si hablamos de fotografía de alta exigencia, por ejemplo para aplicación en publicaciones especializadas de muy buena calidad de inpresión, libros de arquitectura, o impresiones de gran tamaño para exposiciones o locales comerciales, debemos considerar, como ocurre con la arquitectura en general, una cámara de gran formato, también llamada cámara técnica. Estas cámaras están especialmente indicadas para éste tipo de trabajo, por su altísima calidad de originales de gran tamaño, y sobre todo, por su flexibilidad y posibilidad de desplazamientos y basculamientos, que permiten solucionar problemas de angulación y perspectiva, equipadas con ópticas de alta gama, prácticamente sin aberraciones.
Sea la tradicional cámara de placas (de tipo analógico, con película), o las actuales digitales de medio o gran formato, o sistemas híbridos, que introducen un respaldo digital adaptable en el espacio ocupado originalmente por el chasis portapelícula. Existe un amplio abanico de opciones en el mercado, para todos los gustos y sobre todo, para todos los bolsillos, aunque todas bastante costosas.
Si los requerimientos de calidad no son tan extremos, una buena reflex digital de cuadro completo, más un buen software de edición, será suficiente.

Filtro Polarizador:
A veces se necesita eliminar o al menos atenuar un brillo indeseado en vidrios u otras superficies. Su efecto óptico no puede ser emulado digitalmente en postproducción.

Trípode para cámara:
Por varios motivos, que se detallarán más adelante, es de suma importancia contar con un trípode firme y estable.

Changing bag (en caso de trabajar con película):
Anglicismo que define una bolsa estanca a la luz, flexible y portátil. Una especie de doble bolsa negra, cerrada con cierre relámpago y mangas elásticas por donde se introducen las manos a la bolsa interior, permitiendo hacer la maniobra de carga y descarga de película en los chasis a la luz ambiente, si no se dispone de un cuarto oscuro cerca.

Computadora portátil, tipo Laptop o Tablet (trabajando en digital):
Muy útil para checkear el trabajo durante la sesión, en una pantalla de generoso tamaño y no solo en la de la cámara, obviamente también, lectora de tarjeta de memoria y suficientes tarjetas. Se puede trabajar también directamente conectado a la compu, vía cable (ésto a veces es incómodo) o wireless, dependiendo de la tecnología de transmisión de datos disponible,

Cabezales de flash, dispositivos LED, u otros:
De ser necesario iluminar artificialmente para reforzar la exposición en ciertas zonas, rellenar sombras, o producir algún efecto, Generalmente se trata de que éstas luces de apoyo no sean evidentes, para que la iluminación en las fotos se perciba como natural, luz que entra desde el exterior y/o luminarias que se encuentran en la escena.

Debemos decir que se trata de un especialidad que requiere gran capacidad y bastante paciencia de parte del profesional, ya que plantea varios problemas técnicos, una vez que tengamos definida la cuestión conceptual: si el trabajo tendrá énfasis en el diseño, en la estética, en la funcionalidad, en los materiales, en la historia, o cual sea el aspecto que deseamos priorizar.
Estos varios problemas, son de varios tipos, ennumeramos algunos:

1.- Espacios muchas veces estrechos o acotados

En general, cuando las dimensiones del lugar lo permiten, se trabaja con distancia focal normal, o cercana a la normal, para generar una visión similar a la del ojo. Pero cuando el espacio disponible no es lo suficientemente grande para ubicar la cámara montada en su trípode a una determinada distancia del sector a ancuadrar (suele ocurrir en baños), harán falta objetivos, granangular, en algún caso súper granangular, no hablaremos de milímetros de distancia focal, ya que eso dependerá del formato de cámara que se use, pero para el caso de una DSLR full frame, en el orden de 24mm como mínimo, llegando a 10/12mm.
De más está decir que deben ser excelentes objetivos, preferentemente con buen tratamiento antirreflex y muy buena corrección de aberración esférica, para mantener las líneas rectas aún en la periferia de la imagen, (sin deformación de barril o barrilete), a no ser que pretendamos el efecto espectacular del ojo de pez, muy raramente usado en fotoarquitectura figurativa.También con buena corrección de aberración cromática y de astigmatismo (ésta última no hay forma de corregirla en postproducción).


Foto Wauters
Foto Menossi-Wauters
 Foto Wauters


2.- Angulo de cámara y perspectiva

Deberíamos tratar de mantener un ángulo de cámara normal, a nivel, para que las líneas verticales permanezcan paralelas entre sí, sin generar fugas, sobre todo al usar granangulares, tan propensos a exagerar la perspectiva aparente. Si ésto es inevitable por las condiciones del lugar, se deberá trabajar en postproducción para corregir esas fugas, las cuales, en general, disgustan a los decoradores y principalmente a los arquitectos porque en la imagen las cosas no se ven como son en realidad, ya bastante distorsión tendremos en las líneas horizontales. 


Foto Menossi-Wauters
Foto Merino
Foto Menossi

3.- Iluminación, exposición y contraste

Un factor problemático y determinante es el Rango Dinámico. Sabemos que ni los sensores digitales ni la película fotográfica son capaces de captar un registro tonal tan amplio como el ojo humano, prodigioso en este aspecto, por lo cual suele ocurrir que si el encuadre incluye alguna ventana abierta al exterior, en un día brillante, la misma aparece totalmente sobre-expuesta y sin detalle, en relación con la exposición del interior y además con efecto de flare a su alrededor, debido a la excesiva diferencia de luminancia. Algo parecido ocurre si hay lámparas encendidas dentro del encuadre, que también provocan zonas de sobre-exposición a su alrededor, además de dominantes de color.


 Foto Wauters
Foto Menossi
 Foto Wauters

Hace algunos años, antes de que sea un standard el uso de los sistemas digitales, estos contrastes extremos se moligeraban llevando la exposición del interior al valor de las luces medias del exterior, o sea equiparando la luminancia del interior a la del exterior, reforzando la iluminación artificialmente con cabezales de flash, rebotados en paredes, techos o pantallas blancas de gran tamaño), equipos de flash de tipo monolite compactos o de generador central, con lámparas conectadas a éste, más livianas y manuables, o con flashes de zapata y, de ser nacesario, algunos filtros de compensación de color del tipo de acetato o gelatina, para neutralizar las dominantes. Esto se hace aún hoy, aunque resulta sumamente laborioso y complejo. Hoy disponemos de muchos tipos de iluminadores contínuos con temperatura color similar a la luz día, aproximadamente 5.400ºK (grados Kelvin), mucho más versátiles, que no generan calor, como ser los LEDs, y otros.
Lo que hay que considerar, en caso de usar luces contínuas, al igual que con las luminarias que están encendidas en la escenografía, es la incidencia del factor tiempo al definir el par de exposición, para que todas esas fuentes impriman correctamente con la abertura de diafragma que estemos utilizando, sumando el destello de los flashes, si los hubiera, dentro de ese lapso de tiempo.


Foto Wauters
Foto Menossi
Foto Merino
Por otro lado, los programas de edición fotográfica, como Photoshop, Lightroom, Camera Raw, por nombrar tres de la firma Adobe, y muchos otros, han alcanzado un grado de sofisticación tal, que permite compensar altas luces, tonos medios y sombras sin causar deterioro en la imagen (sobre todo problemas de ruido y/o posterización) y con excelentes resultados. O los numerosos programas tipo HRD (high dinamic range), que permiten trabajar en postproducción mezclando tres, cinco o más tomas con distinta exposición, compensando el contraste de forma automática y haciendo leves ajustes al final (este es uno de los motivos por los cuales se recomienda el uso de trípode en las tomas, ya que esas diferentes exposiciones deben estar en perfecto registro entre sí para poder superponerlas.
Existen muchos tipos de software HDR en internet, incluso muchos son gratuitos.
Otro inconveniente que muchas veces debemos enfrentar es el causado por reflejos en vidrios, de ventanas y otros elementos en la escenografía, que a veces hay que eliminar o minimizar con la ayuda de un filtro polarizador, sin olvidar que estos filtros producen, como efecto colateral, una sensible disminución de luminosidad del objetivo, lo cual a veces es un problema aún mayor (otro motivo para usar trípode). 
Dejar las dominantes de color que se producen, o corregirlas, es siempre una decisión estética del autor, a no ser que estemos trabajando en un encargo y tengamos directivas específicas al respecto. Muchas veces esas dominantes o desfasajes en la reproducción de los colores crean climas interesantes y/o refuerzan alguna característica del lugar, como en el ejemplo siguiente.


Foto Wauters
Foto Wauters


Nunca olvidemos que la fotografía, como activididad creativa, siempre es, o debería ser, un campo fértil para la fantasía y la experimentación. Siéntanse libres para inventar nuevos mundos y realidades. 
Los que tengan sugerencias y hayan experimentado conceptos y técnicas diferentes, compartanlas con todos nosotros. 
Serán apreciadas. Gracias.  
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El autor con Enrique Menossi
Nota:
1.- Miguel Merino es un fotógrafo de origen italiano, radicado en Madrid
2.- Enrique Menossi es un gran amigo, maestro y ex socio, nacido en Buenos Aires  y con estudio en Barcelona  
Ambos grandes fotógrafos, especialistas en fotografía de arquitectura, interiorismo y decoración.
Agradezco sus imágenes en éste artículo e invito a ustedes a  visitar sus sitios web en:

www.mstudio.es  
www.menossifotografo.com  




4 comentarios:

  1. ¡Preciosas fotografías! Diseño magnífico y decoración refinada en las casas y los pisos que se muestran.

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  2. gracias Brucke por tu comentario

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  3. Te han quedado unas fotografías preciosas, verdaderamente sabes lo que te haces como fotografo de interiores, enhorabuena por el resultado

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  4. Enhorabuena por las fotografias profesionales que has subido, todas ellas son espectaculares

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